Organizaciones de DD.HH piden a la ONU establecer una oficina en Honduras para promover la democracia y la protección de derechos humanos en Honduras
Washington, D.C. (9 de agosto),
Reconocidas organizaciones de derechos humanos y defensores de América Latina pidieron la semana pasada a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) instalar una oficina en Honduras para promover la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos.
Honduras vive una crisis de derechos humanos desde el derrocamiento, el año pasado, del presidente electo Manuel Zelaya Rosales. Un informe de marzo de 2010 de la ACNUDH documentó las graves violaciones a los derechos humanos que ocurrieron en Honduras como consecuencia del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, entre estas se incluyen asesinatos, actos de tortura, detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes y restricciones arbitrarias a la libertad de expresión. Hoy en día, todos estos abusos permanecen en la impunidad. Estos abusos continúan a pesar de las elecciones de noviembre de 2009 que tuvieron como resultado la elección de Porfirio Lobo como Presidente.
En la carta a Navanethem Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, treinta cinco organizaciones destacaron el frágil estado de la democracia en Honduras y la importancia para la región de hacer frente a la debilidad institucional que permitió la proliferación de las violaciones a los derechos humanos de los y las hondureñas.
La carta subraya que “mantener procesos democráticos para alternar el poder es vital para la región”. La ACNUDH se dedica exclusivamente a apoyar el fortalecimiento de la independencia institucional y del Estado de Derecho así como a monitorear la situación de los derechos humanos en los países.
El informe mencionado también resaltó las debilidades institucionales que minaron la democracia y facilitaron el aumento de las violaciones de derechos humanos en Honduras. En países como Colombia y México el establecimiento de una oficina de la ACNUDH ha brindado significativos aportes para la reforma institucional, la protección de los defensores de derechos humanos y miembros de la sociedad civil al igual que una observación permanente de la situación de derechos humanos.
Como lo señalaron las organizaciones “no cabe duda que el golpe de Estado en Honduras es un precedente peligrosísimo para el hemisferio”, por ello el establecimiento de una oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos en este país constituye un paso necesario hacia el fortalecimiento de la protección de los derechos humanos y la prevención de futuras violaciones.