5 de abril de 2024 Comunicado de Prensa

Perú: solicitamos la protección y preservación del “Ojo que llora”, patrimonio cultural nacional

Perú y Washington, DC – 04 de abril de 2024. Organizaciones integrantes del Grupo Jurídico de la CNDDHH y CEJIL enviamos una carta a entidades del gobierno nacional y a la Municipalidad de Lima y la Municipalidad Distrital de Jesús María solicitando la protección y preservación del monumento “El Ojo que Llora”. Además, nos sumamos a más de 70 organizaciones y familiares que enviamos una carta dirigida a Naciones Unidas manifestando nuestra preocupación por el avance de esta solicitud de demolición y el estado de desprotección del monumento.

El memorial, creado por la artista plástica Lika Mutal, fue inaugurado en 2005 como una iniciativa para honrar y recordar a las decenas de miles de víctimas que hubo durante el conflicto armado interno de los años 1980 y 2000. A comienzos de abril comenzó a circular en la red social X una convocatoria para demoler el monumento. En esta convocatoria se señala como requisito llevar combas, barretas o herramientas con la evidente intención de atentar contra la escultura.

Desde el 2022, El Ojo que Llora forma parte del Patrimonio Cultural de Perú debido a su valor histórico, artístico e intelectual y fue inscrito en el Registro Nacional de Bienes Integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación. Esto evitó el avance de su demolición, la cual fue solicitada por la Municipalidad Metropolitana de Lima solicitó su demolición el pasado 18 de marzo de 2024. Hasta que esta solicitud no sea resuelta, el deber de protección que asiste al monumento en su calidad de Patrimonio Cultural de la Nación persiste, por lo que el Ministerio de Cultura, entre otras instituciones del Estado, debe procurar las acciones necesarias para su preservación.

Instamos a las autoridades en Perú a adoptar todas las medidas necesarias para la preservación del monumento “Ojo que llora” no solo un reconocimiento público a las víctimas de violencia en Perú, sino por ser, además, una medida de reparación simbólica.