Organizaciones Internacionales de Sociedad Civil hacen un llamado al gobierno colombiano para investigar el asesinato de Marco Rivadeneira
Washington, D.C. 25 de marzo, 2020.- Nos duele profundamente escuchar de la muerte de Marco Rivadeneira, un líder comunitario en Putumayo, Colombia. Rivadeneira fue asesinado el 19 de marzo de 2020 por tres hombres armados que entraron en una reunión durante la cual Rivadeneira y otros miembros de la comunidad estaban discutiendo acuerdos voluntarios de erradicación entre agricultores y el gobierno colombiano.
Rivadeneira fue un defensor de los derechos humanos, un promotor de los acuerdos de paz y un partidario de los esfuerzos voluntarios de erradicación de la coca en su comunidad rural. Fue líder de la Asociación Campesina de Puerto Asís y representante de la Mesa de Garantías (un proceso cuyo fin es proteger los defensores de derechos humanos). También fue el representante de su región en la red nacional de 275 grupos colombianos de derechos humanos conocida como Coordinación Colombia Europa Estados Unidos. Coordinación y sus miembros son socios de muchas de nuestras organizaciones.
Este asesinato «corrobora una vez más la falta de garantías de seguridad para la labor de los defensores de derechos humanos y la falta de voluntad del gobierno colombiano para desmantelar las estructuras criminales y organizaciones paramilitares que vienen atentando contra los líderes sociales y quienes defienden la paz en los territorios», según afirma Coordinación. Coordinación insta al gobierno a actuar con decisión para garantizar que los «enemigos de la paz» no utilicen la situación de emergencia creada por el virus COVID-19 para continuar exterminando a los líderes sociales.
Por otra parte, 107 líderes sociales fueron asesinados en 2019, según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia. Uno de cada tres defensores de derechos humanos asesinados en 2019 (según documentado por Frontline Defenders) era de Colombia. El 2020 ha comenzado con una ola de violencia contra ellos.
Instamos al gobierno colombiano a asegurar que el sistema de justicia investigue y lleve a juicio efectivamente este asesinato y comunicar que medidas se están tomando para llevar a los responsables ante la justicia. También instamos al gobierno colombiano a que brinde garantías efectivas para los defensores de derechos humanos, los líderes sociales y aquellos que trabajan para construir la paz en Colombia. Esto comienza con la implementación rotunda de los acuerdos de paz de 2016, lo cual incluye convocar a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad para crear e implementar un plan para proteger a las comunidades y los líderes sociales en riesgo.
Solicitamos al gobierno estadounidense que respalde firmemente la implementación del acuerdo de paz en Colombia. Esto incluye cumplir con el capítulo de política de drogas del acuerdo que exige trabajar en estrecha colaboración con las comunidades rurales para erradicar y reemplazar voluntariamente la coca con ayuda del gobierno, en lugar de volver a emplear programas de fumigación aérea ineficaces e inhumanos.
Colombia no debe perder más líderes que como Marco Rivadeneira han trabajado valientemente para brindar protección de los derechos humanos y la paz a sus comunidades.
Firmado por:
AFL-CIO
Amazon Watch
Amnesty International U.S.A.
Center for International Environmental Law (CIEL)
Center for Justice and International Law (CEJIL)
Chicago Religious Leadership Network on Latin America
Christian Solidarity Worldwide (CSW)
Church World Service
Colombia Human Rights Committee
Institute for Policy Studies Drug Policy Project
International Institute on Race, Equality, and Human Rights
Latin America Working Group (LAWG)
Mennonite Central Committee U.S. Washington Office
Missionary Oblates of Mary Immaculate
Oxfam
Presbyterian Church (U.S.A.)
Presbyterian Peace Fellowship
Robert F. Kennedy Human Rights
United Church of Christ, Justice and Witness Ministries
Washington Office on Latin America
Witness for Peace Solidarity Collective