Nicaragua: Manifestamos profunda preocupación por situación de pueblos indígenas y afrodescendientes
San José – Ginebra, 11 de agosto de 2023.- Desde el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional y Right Livelihood, en el marco del día internacional sobre pueblos indígenas, manifestamos nuestra profunda preocupación sobre la situación que atraviesan los pueblos indígenas y afrodescendientes de Nicaragua.
Desde el año 2015 y 2022 respectivamente, los pueblos indígenas Miskitu y Mayangna son beneficiarios de medidas de protección del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En octubre del 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a 5 comunidades. Debido al incremento del riesgo y la urgencia de protección, se elevaron a medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en septiembre del 2016. A la actualidad, son 15 las comunidades que cuentan con medidas de protección de la CIDH y la Corte IDH.
A pesar del reforzamiento de las obligaciones al Estado de Nicaragua, que estas medidas de protección generan hacia los pueblos indígenas Miskitu y Mayangna de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, la violencia sistemática no cesa. Desde el 2015 se ha registrado un alto número de actos de violencia por parte de terceros colonos en contra de los pueblos Miskitu y Mayangna. Entre los ataques se puede dar cuenta de la violencia de terceros colonos en contra de personas integrantes de las comunidades, invadiendo el territorio y apropiándose del mismo, incluso llegando a la quema de sus viviendas y cultivos, medios esenciales para su subsistencia; lo que ha generado una crisis alimentaria y el desplazamiento forzado interno de las y los comunitarios. Tan solo en el primer semestre de 2023 se han registrado los asesinatos de al menos 7 pobladores pertenecientes a dichas comunidades. Entre estos ataques también se encuentran abusos, secuestros, quema de cultivos, amenazas de muerte y violaciones sexuales.
Esta situación de violencia deriva también del impacto de las empresas extractivas en los territorios en los que se encuentran la población Miskitu y Mayangna. Ya que, desde el Estado, se ha incentivado la invasión y concesión del territorio a empresas transnacionales. Al respecto, es importante el reconocimiento que ha realizado la CIDH y la Corte IDH sobre el recrudecimiento de la violencia contra pueblos indígenas consecuencia de las actividades extractivas en el territorio.
Situaciones como las descritas anteriormente, han generado una crisis humanitaria que se agrava con el paso del tiempo a raíz de la falta de saneamiento, de acceso a alimentos, así como dificultades para realizar actividades de caza y pesca. Ello, también se agrava, en tanto la impunidad de las violaciones sigue siendo una constante.
Es así que, en un contexto de violencia sistemática, deuda histórica por parte del Estado de Nicaragua hacia los pueblos indígenas y falta de cumplimiento de las obligaciones estatales, consideramos importante expresar:
- Nuestro rechazo a la violencia sistemática en contra de la población Miskitu y Mayangna de la Región de la Costa Caribe Norte de Nicaragua. Especialmente a la invasión de sus territorios y la continua impunidad ante la falta de acciones por parte del Estado de Nicaragua.
- Hacer un llamado a la comunidad internacional a dar seguimiento a la preocupante situación que atraviesan los pueblos indígenas y afrodescendientes en Nicaragua. Ello, a través de acciones que busquen visibilizar su situación y generar protección, demandar a las empresas el respecto a los derechos humanos de estas poblaciones, y al Estado el cumplimiento a las medidas de protección y la garantía de sus derechos a la vida e integridad, económicos, sociales y culturales, así como a la libre determinación.
- Nuestro reconocimiento a la resistencia de los pueblos indígenas y afrodescendientes de Nicaragua, especialmente a los pueblos Miskitu y Mayangna. A su rol en la historia, así como en la actualidad, por la lucha para el alcance de derechos individuales y colectivos encaminados al reconocimiento de sus demandas históricas, incluyendo la relación con su territorio, formas de vida y cultura.