Nicaragua: condenamos enérgicamente nuevo ataque contra comunidad indígena miskitu de Santa Clara
Martes 18 de febrero de 2019.- El pasado domingo 16 de febrero se documentó un nuevo ataque de colonos en contra de habitantes de la población indígena miskitu de la comunidad Santa Clara. Según información del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alrededor de las 5:30 de la tarde, se escucharon disparos en la comunidad y una joven de 17 años recibió un disparo en su rostro que le fracturó la dentadura.
La familia que resultó afectada reconoció a los colonos como responsables del ataque y denunció que, en los últimos días, estas personas han amenazado e intimidado de manera continua a la comunidad de Santa Clara, realizando disparos al aire libre con armas de fuego en el mismo sitio donde fue atacada la joven.
Desde CEJUDHCAN y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) condenamos los nuevos hechos de violencia y denunciamos que estos ocurren días después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) informara sobre el otorgamiento de medidas provisionales de protección, las medidas de más alto nivel que otorga el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a habitantes de la comunidad Santa Clara.
Dichas medidas fueron otorgadas por la Corte IDH el pasado 06 de enero, al reconocer la grave situación de riesgo que enfrenta la población indígena como consecuencia de la invasión de colonos en sus tierras comunales.
En su resolución, el Alto Tribunal asegura que el riesgo que enfrentan las comunidades “se ha venido agravando con hechos como el secuestro de algunos de sus pobladores y las amenazas por estos recibidos a manos de “colonos” armados, quienes construyen carriles en sus parcelas y les impiden el acceso a zonas donde antes realizaban las actividades tradicionales que les permitían procurar los medios para su subsistencia”.
A este último hecho de violencia, se suman al menos seis casos de personas víctimas de secuestro y amenazas con armas de fuego, además de la expulsión de pobladores mediante el asentamiento y la deforestación en tierras indígenas, hechos documentados entre febrero y septiembre de 2019. Entre estos ataques, se denunció el secuestro de un miembro de la comunidad Santa Clara que fue agredido y sometido a un interrogatorio de más de 12 horas por un grupo de colonos armados.
“El ataque de este domingo, donde una joven resultó herida de bala, da cuenta de las devastadoras consecuencias que la invasión de colonos en tierras indígenas ha tenido para la población miskitu. Además de graves riesgos para su integridad y su vida, estas comunidades enfrentan una situación de despojo, desplazamiento y una crisis alimentaria sin precedentes que amenaza de manera directa sus modos de subsistencia y, con ello, la existencia misma del pueblo miskitu”, sostuvo Lottie Cunningham, presidenta y defensora de derechos humanos de CEJUDHCAN.
Las medidas de protección de la comunidad Santa Clara son parte de una serie de medidas otorgadas al Pueblo Miskitu desde octubre de 2015, por parte de CIDH, y desde septiembre de 2016 por parte de la Corte IDH, tras el asesinato de siete comunitarios en 2015. A la fecha, no obstante, el Estado nicaragüense no ha adoptado medidas concretas para proteger la vida e integridad de la población miskitu ni el acceso a sus tierras ancestrales, al contrario, ha propiciando un clima de impunidad que da lugar a nuevos ataques e invasiones.
Al respecto, Claudia Paz, directora de CEJIL para Centroamérica y México aseguró que “la situación de la comunidad Santa Clara da cuenta de la violencia generalizada y sistemática que ha enfrentado por años el Pueblo Miskitu en la Costa Caribe Norte nicaragüense y que se ha visto intensificada ante la falta de respuesta del Estado de Nicaragua y su abierto desacato a su deber de garantizar sus derechos humanos”.
Ante la inminente situación de riesgo y el más reciente hecho de violencia, las organizaciones que representamos a la comunidad, exigimos que el Estado de Nicaragua cumpla con lo ordenado por la Corte IDH y adopte las medidas suficientes y necesarias, a fin de garantizar la vida, integridad personal y territorial, e identidad cultural de los integrantes de la Comunidad Santa Clara, así como a las personas que hayan tenido que abandonar dicha comunidad y deseen regresar.
Demandamos que el Estado de Nicaragua investigue la totalidad de los hechos ocurridos en el marco de las medidas y proceda a identificar, juzgar y sancionar a todas las personas responsables, tanto materiales como intelectuales, de estos y todos los actos de violencia perpetrados en contra del pueblo miskitu, que, por años, se han mantenido en total impunidad.
Asimismo, el Estado de Nicaragua debe iniciar un proceso de saneamiento de los territorios indígenas, priorizando al traslado de los colonos a sus lugares de origen, en concordancia de los estándares internacionales en la materia y garantizando la plena participación de las comunidades indígenas y de las organizaciones que les representamos.
Finalmente, recordamos que este es el tercer caso de violencia documentado en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte nicaragüense en lo que va del 2020. Al ataque contra la comunidad Santa Clara se suma el secuestro de un joven de 15 años en la comunidad miskita de Naranjal, el pasado 07 de febrero; el asesinato de al menos cuatro personas indígenas mayangnas de la Reserva de Biosfera Bosawás, el pasado 29 de enero; y decenas de ataques que han sido documentados y denunciados en los últimos años.