México reconoce su responsabilidad por ejecución extrajudicial del joven Mirey Trueba
Chihuahua, México, 24 de agosto de 2023.- En un evento solemne, con la presencia de autoridades estatales y de la familia Trueba Arciniega, el Estado mexicano realizó este 24 de agosto el acto de reconocimiento de responsabilidad internacional y disculpas públicas por la ejecución extrajudicial de Mirey Trueba Arciniega.
Mirey, de 20 años, fue ejecutado por miembros del ejército mexicano en su pueblo natal de Baborigame, estado de Chihuahua, el 22 de agosto de 1998, en un contexto de militarización de la comunidad ante la presencia del narcotráfico. Al ser detenido por militares Mirey tuvo temor y huyó corriendo. Uno de los militares abrió fuego disparando entre diez y doce ocasiones. El joven murió desangrado debido a un disparo en la arteria femoral izquierda a la altura del muslo. De acuerdo con declaraciones médicas, hubo negligencia por parte de los agentes militares en impedir su muerte.
A pesar de las denuncias interpuestas por la familia Trueba Arciniega ante el Ministerio Público, el caso fue asignado a la jurisdicción militar. En el litigio interno las instituciones militares justificaron los hechos como parte de las labores de orden público y a lo largo del proceso se privó a la familia de información y de garantías judiciales mínimas.
Ante el cierre de oportunidades de justicia en el ámbito nacional, el caso fue elevado al sistema interamericano. En 2016 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió su informe de fondo y en 2018 lo presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), solicitando la declaración de la responsabilidad internacional del Estado por las violaciones cometidas contra Mirey Trueba y su familia, y el establecimiento de medidas de reparación.
En el marco del proceso ante la Corte IDH el Estado reconoció expresamente los hechos así como su responsabilidad por la violación de los derechos a la vida e integridad personal en perjuicio de Mirey Trueba Arciniega, y por la violación a las garantías judiciales, a la protección judicial y a la integridad personal en perjuicio de su familia. El 27 de noviembre del 2018, la Corte IDH emitió su sentencia en la que aceptó y homologó el acuerdo suscrito por las partes sobre el alcance del reconocimiento estatal y las medidas de reparación..
Hoy, 25 años después de la ejecución extrajudicial de Mirey finalmente el Estado reconoció públicamente su responsabilidad y pidió disculpas a su familia.
Para la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A. C. (COSYDDHAC) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), representantes legales de la familia Trueba Arciniega, este acto constituye un desagravio para la familia que no ha descansado en su búsqueda de justicia, pero es ante todo una oportunidad para que el Estado aborde problemáticas estructurales que aún se mantienen vigentes, como la militarización de comunidades, el uso desmedido de la fuerza y los alcances del fuero militar.
“En sus sentencias, la Corte Interamericana ha determinado que la militarización como estrategia de seguridad pública en la llamada “guerra contra el narcotráfico” ha implicado un incremento en la violencia criminal y las violaciones de derechos humanos derivado -entre otros- de estas políticas. A pesar de ello, y de una gran cantidad de denuncias, el ejército mantiene su presencia en muchos ámbitos de la vida civil”, señaló Marcela Martino, directora adjunta del Programa para Centroamérica y México de CEJIL.
Por su parte, Felipe Ruiz, Coordinador General de COSYDDHAC, destacó que “el Estado debe cumplir con las medidas de reparación en beneficio de la familia sin mayores formalidades burocráticas y adoptar medidas para la no repetición a fin de que en México prevalezca una cultura de derechos humanos”.
El caso de Mirey Trueba ejemplifica la realidad de miles de personas, especialmente jóvenes, que han perdido la vida en circunstancias similares. Por ello, es fundamental que el Estado cumpla con las reparaciones del caso y tome medidas que aseguren la no repetición, así como la investigación, juicio y sanción de todos los responsables.
Fotografías del evento