Corte IDH otorga medidas de protección a comunidades Wilú y Musawas del pueblo indígena Mayangna de la Costa Caribe Norte de Nicaragua
San José, 08 de agosto de 2023.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el más alto Tribunal de derechos humanos de las Américas, otorgó medidas provisionales de protección a las comunidades Mayangnas de Wilú y Musawas de la Costa Caribe de Nicaragua. Esta resolución, se da después de que la Corte haya podido verificar “el recrudecimiento de la situación de riesgo que se presenta en tales comunidades con motivo del proceso de saneamiento territorial”.
La Corte IDH otorgó medidas de protección al pueblo Miskitu desde 2016 y, ante la situación de violencia que continúa en la región, estas medidas se han ampliado en múltiples ocasiones para ahora cubrir también al pueblo Mayangna. Actualmente, las medidas de la Corte incluyen a las comunidades Miskitu de Klisnak, Wisconsin, Wiwinak, San Jerónimo, Francia Sirpi, Esperanza Río Coco, Esperanza Río Wawa, Santa Clara, Santa Fe y, con esta última ampliación, a las comunidades Mayangna de Wilú y Musawas.
Las medidas de protección otorgadas a las comunidades de Musawas y Wilú se dan ante la continuación y profundización de las amenazas, hostigamiento y violencia que vive la zona desde, al menos 2015, en el marco del despojo e invasión de terceros colonos a sus tierras ancestrales, “así como por el agravamiento de los hechos de violencia en el transcurso del año 2023 que habrían ocasionado el desplazamiento de la mayor parte de la comunidad de Wilú”.
La crisis que vive la zona desde hace casi 10 años ha resultado en decenas de asesinatos, secuestros, desapariciones, violaciones sexuales y otras agresiones, así como en el desplazamiento forzado de las comunidades. Solo en el primer semestre de 2023 se han documentado múltiples ataques violentos que han resultado en al menos siete asesinatos de personas indígenas en la Costa Caribe Norte. La violencia, la invasión y el despojo de las tierras ancestrales de los pueblos Miskitu y Mayangna les expone también a una crisis alimentario que les empuja, incluso, al borde del etnocidio.
A pesar de esta insostenible y urgente situación, el Estado nicaragüense continúa incumpliendo su responsabilidad de prevenir y sancionar la violencia; así como de garantizar la autonomía de los pueblos Miskitu y Mayangna. A la fecha, el Estado no ha propuesto soluciones para dar respuesta a la crisis de violencia y avanzar con el proceso de saneamiento, última etapa para el efectivo reconocimiento de la propiedad comunal indígena.
Con las medidas otorgadas por la Corte IDH se requiere al Estado, una vez más, que adopte las medidas suficientes y necesarias para proteger la vida e integridad personal de las personas que habitan las comunidades de Musawas y Wilú, así como las personas que han sido desplazadas de estas comunidades por actos de violencia perpetrados por terceros colones o agentes del Estado. Esto, “garantizando a su vez la protección de los enseres, propiedades y cosechas que quedaron abandonadas en la comunidad antes de su desplazamiento, así como las medidas de seguridad para su retorno”.
El Estado de Nicaragua deberá informar a la Corte cada tres meses sobre la implementación de estas medidas provisionales.