16 de julio de 2021 Comunicado de Prensa

Corte IDH: es “particularmente grave” que Guatemala no esté cumpliendo con la atención médica a personas con VIH

  • El Tribunal constató que persisten deficiencias en la atención a personas con VIH en el país y llamó la atención del Estado por la falta de cumplimiento de la sentencia del caso Cuscúl Pivaral a casi 3 años de ser emitida

Guatemala, 13 de julio de 2021- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) constató que el Estado guatemalteco ha incumplido las reparaciones ordenadas en la sentencia del caso Cuscúl Pivaral y otros, en la que fue condenado en 2018 por violaciones a los derechos humanos de personas con VIH.  Así lo notificó el Tribunal el pasado miércoles 7 de julio, en una resolución de supervisión de cumplimiento.

En esta Resolución, la Corte IDH reconoció que Guatemala ha cumplido parcialmente con algunas de las medidas impuestas, como la publicación de la Sentencia y el pago de indemnizaciones a algunas de las víctimas -de las cuales la mayoría sigue sin recibir esta reparación económica-, pero destacó que no ha cumplido en absoluto con las medidas relativas a la atención médica y psicológica, ni al desarrollo de medidas estructurales para mejorar los servicios de atención y el acceso a medicamentos a personas con VIH, entre otras.

El máximo tribunal de derechos humanos calificó como “particularmente grave” que el Estado no esté brindando una atención medica integral a las víctimas y enfatizó que se requiere especial celeridad pues de ello depende preservar su salud, integridad y vida. Además, señaló el fallecimiento de dos víctimas con posterioridad a la Sentencia sin que Guatemala haya brindado explicaciones sobre la relación entre estas muertes y el incumplimiento de esta medida.

En este sentido, la Corte afirmó que “persisten serias deficiencias” en el acceso a medicamentos, pruebas de detección, tratamiento de enfermedades oportunistas y cobertura de atención, y subrayó que en el país “de las personas que viven con VIH existe una brecha de un 45% de quienes no tienen acceso a tratamiento con antirretrovirales”.

La Dra. Cristina Calderón, la Asociación de Salud Integral (ASI) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), representantes de las víctimas ante la Corte IDH, sostienen que esta resolución recuerda la responsabilidad del Estado de garantizar el derecho a la salud de todas las personas con VIH en Guatemala.

En particular, para Eduardo Guerrero Lomelí, abogado de CEJIL, un aspecto importante de esta resolución es que reafirma el deber del Estado guatemalteco de adoptar acciones para superar los obstáculos que impiden a las personas con VIH gozar plenamente de su derecho a la salud.  “La Corte está pidiendo al Estado que reporte sobre acciones específicas para atender a las víctimas, incluyendo medidas para garantizar el suministro de medicamentos en el contexto de la pandemia, y que presente información para contrastar si ha habido una mejora sustancial después de la Sentencia”.

Guerrero recordó que, en esta materia, la Organización Mundial de la Salud comunicó que “es esencial proteger a las personas con VIH durante la pandemia de COVID-19 y asegurar que puedan mantener el tratamiento”. En ese sentido, es importante reconocer que, en el marco de la pandemia, las muertes por VIH aumentaron en un 10% y, durante este tiempo, un 30% menos de personas se realizaron pruebas para detectar infecciones oportunistas. Así, las representantes de las víctimas reconocen, entre otros, la necesitan de brindar un acceso adecuado a pruebas de VIH para propiciar un diagnóstico temprano y así avanzar en la garantía de la salud y vida de la población.

El 23 de agosto de 2018 la Corte IDH encontró a Guatemala responsable de violar derechos humanos de personas que habían contraído el VIH entre 1992 y 2003, pero no recibieron atención médica por parte del sistema público de salud hasta el año 2006, y cuando la recibieron esta fue incompleta o inoportuna. El caso Cuscul Pivaral Vrs Guatemala fue el primero en Centroamérica que trata la falta de atención integral a las personas que viven con VIH.