Condenamos la decisión del Estado peruano de rendir honores a Alberto Fujimori
- Fujimori fue el primer Presidente del Perú que fue juzgado en democracia y condenado a servir prisión por cometer crímenes de lesa humanidad y actos de corrupción muy graves que al día de hoy impactan en Perú.
- Los funerales de honor y días de duelo en su honor son una ofensa a la memoria de las víctimas de los graves crímenes cometidos durante su gobierno.
Lima, Perú, 16 de septiembre de 2024. – Desde el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) condenamos la decisión del gobierno peruano de rendir homenajes y honores al expresidente Alberto Fujimori tras su fallecimiento el pasado 11 de septiembre. Tras la noticia, se puso en marcha un protocolo para rendir honras fúnebres que incluyeron, entre otras medidas, un velatorio público en el Museo de la Nación, el izamiento de la bandera a media asta en edificios públicos, buques, bases militares y misiones diplomáticas, además de tres días de duelo nacional.
Ante estas medidas, es importante recordar que Alberto Fujimori fue el primer Presidente del Perú que fue juzgado en democracia y condenado a servir prisión por cometer crímenes de lesa humanidad y actos de corrupción muy graves que al día de hoy impactan en Perú, como lo son la desaparición forzada, tortura, ejecuciones extrajudiciales, entre otros. Los honores que rindieron en su nombre no sólo son una ofensa para las víctimas y familiares de los crímenes cometidos durante su gobierno, sino que también representan un agravio para la democracia y los derechos humanos.
Asimismo, consideramos que estas conmemoraciones son un nuevo ejemplo del negacionismo del Estado peruano frente a las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado en Perú. El Estado peruano tiene una deuda pendiente con las víctimas. Recordamos que, a pesar de la muerte de Fujimori, aún se mantienen las obligaciones del Estado de garantizar justicia, verdad y reparación para las víctimas de violaciones a derechos humanos ocurridas durante su gobierno y bajo su responsabilidad. Es de gran importancia para la democracia y el estado de derecho la necesidad de reconocer estos crímenes, reparar a las víctimas y garantizar que los responsables rindan cuentas ante la justicia, para evitar que estos se repitan en el futuro.
Desde CEJIL, organización representante ante el Sistema Interamericano de un gran número de víctimas de estas atroces violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Fujimori, acompañamos y nos solidarizamos con las víctimas. Les reiteramos nuestro inquebrantable compromiso en la defensa de sus derechos humanos para alcanzar la búsqueda de memoria, verdad y justicia.