Coalición de Organizaciones de Derechos Humanos de las Américas, Intervención foro de sociedad civil 54 AG – OEA (Asunción, Paraguay)
Asunción, Paraguay, 26 de junio de 2024 – Desde la Coalición de Organizaciones de Derechos Humanos de las Américas manifestamos nuestra preocupación, por el grave contexto de cierre del espacio cívico y el deterioro de la institucionalidad democrática en diversos países de la región. Esto genera graves impactos en la vigencia de derechos internacionalmente reconocidos. En particular, destacamos la violencia contra diversos grupos históricamente discriminados y el adverso contexto para la defensa de derechos, caracterizada por el hostigamiento, estigmatización, amenazas, criminalización, vigilancia y otros ataques tanto en el espacio digital como físico, incluyendo ataques letales que se dan en un contexto de impunidad. Llamamos la atención sobre las diversas acciones legislativas, administrativas y de otra índole para promover la impunidad en casos de graves violaciones de derechos humanos, así como para limitar y controlar el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y la prensa independiente como en El Salvador, Cuba, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela.
Destacamos nuestra preocupación por la existencia de políticas de seguridad regresivas en la región como la prolongación de regímenes de excepción en El Salvador y Ecuador, la militarización de la seguridad como en México y el uso excesivo de la fuerza en países como Argentina y Brasil. Se requieren políticas de seguridad que respeten y promuevan los derechos humanos, la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho. Nos preocupa también el avance de autoritarismos y su impacto en los derechos humanos. Además, en vista de los altos índices de violencia en contextos electorales, urgimos a los Estados que garanticen el derecho a participar en los asuntos públicos en condiciones de igualdad, libertad y seguridad.
Por otro lado, hacemos un llamado a los Estados a reafirmar su compromiso para hacer frente a la emergencia climática, la cual exige respuestas inmediatas y a mediano plazo para proteger el planeta, las generaciones futuras y la humanidad en general. Se requieren respuestas con un enfoque equitativo, intergeneracional, de responsabilidad compartida y diferenciada, cooperación y prevención. Destacamos el rol crucial de los pueblos indígenas y comunidades afectadas, así como las personas defensoras y periodistas. Exigimos el pleno respeto y protección a sus derechos.
Finalmente, instamos a los Estados a reafirmar su compromiso con el funcionamiento efectivo del Sistema Interamericano, comprometiéndose a cumplir las decisiones que de él emanen, de no ser así resultará necesaria la activación de garantías colectivas. Además, instamos a que las nominaciones para sus dos órganos cumplan con los requisitos ya aprobados por los Estados de alta calidad moral, reconocido conocimiento en derechos humanos, independencia e imparcialidad, integración representativa,
balanceada geográficamente y con paridad de género. Por último, hacemos un llamado a fortalecer la participación de la sociedad civil ante la OEA en dinámicas respetuosas que generen un verdadero espacio de construcción, diálogo y escucha activa.