Vladimir Herzog
Vladimir Herzog nació en 1937 en la antigua Yugoslavia y en 1946 emigró a Brasil con sus padres. Herzog se convirtió en un reconocido periodista en São Paulo, hasta llegar al cargo de director de comunicación del canal de televisión pública “TV Cultura”. Su papel como periodista y la sospecha de asociación con el partido comunista (PCB) motivaron al Gobierno dictatorial militar a vigilarlo por agentes militares.
El 24 de octubre de 1975, Herzog fue llamado a presentarse al Destacamento de Información – Centro de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI) para declarar sobre su participación con el PCB. Al día siguiente compareció voluntariamente para ofrecer su declaración, y fue arbitrariamente detenido, torturado y asesinado. El informe de los militares sostuvo que Herzog se había suicidado, pero los testimonios y pericia posterior apuntan al hecho de que Herzog fue torturado. Al momento de su fallecimiento, tenía 38 años y era padre de dos hijos.
El asesinato de Herzog tuvo un significativo impacto social porque ayudó a revelar las violaciones de derechos humanos y los abusos de poder cometidos por agentes militares a lo largo de la dictadura. Algunas de las prácticas comunes del régimen incluyeron la detención arbitraria, tortura, censura y ejecución extrajudicial de disidentes con la intención de eliminar resistencia al régimen. El caso ayudó a desacreditar la imagen de prosperidad que los militares se propagaron, y ayudó a exponer la realidad del estándar sistemático de represión del régimen bajo el cual aproximadamente 50.000 fueron detenidos arbitrariamente y cientos fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales. La Ley de Amnistía de 1979 ha sido un gran obstáculo y ha causado la impunidad por los crímenes cometidos contra Herzog y muchas otras víctimas quienes sufrieron violaciones semejantes en el período del régimen militar.