Respuestas regionales a la crisis en Venezuela: Una mirada al rol de los organismos de DD.HH
El 25 y 26 de julio de 2017 se realizó en la Ciudad de Panamá el taller regional titulado “Respuestas Regionales a la Crisis en Venezuela” co-organizado por la Stanley Foundation y la Coordinadora Regional de Investigaciones Economicas y Sociales (CRIES). El evento tuvo por objetivo contribuir a profundizar el entendimiento de la crisis que afecta a Venezuela y su impacto regional, así como identificar oportunidades y estrategias para contribuir al de-escalamiento de la violencia, la reducción de las violaciones a los derechos humanos, y el restablecimiento de las instituciones democráticas. El taller reunió a expertos en las áreas de derechos humanos, conflictividad, migración, política exterior, así como un nutrido grupo de representantes de organizaciones sociedad civil provenientes de 12 países de América Latina y el Caribe.
Francisco Quintana, Director del Programa de la Región Andina, Norteamérica y el Caribe participó en un bloque de discusión que abordó el rol de los organismos regionales e internacionales para abordar la crisis venezolana. Abajo, les compartimos un breve resumen de lo conversado, en materia de derechos humanos, y el enlace al reporte general:
El sistema interamericano de derechos humanos está comprendiendo por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al igual que los Estados, responsables de la implementación del sistema de derechos humanos; los órganos políticos de la OEA, garantes colectivos del sistema; y a las víctimas y las organizaciones de la sociedad civil, que forman pilares esenciales del sistema. El mismo cuenta con diferentes herramientas: puede dictar sentencias sobre casos, dictar medidas de protección, pedir información al Estado, omitir opiniones consultivas, y realizar visitas in loco. Su objetivo último es la protección de las víctimas de violaciones a los derechos humanos. Además, permite la concientización respecto a la situación de los derechos humanos en un país, brindando información creíble y respetable y abriendo espacios de diálogos democráticos que pueden llegar a fijar una serie de estándares para las políticas públicas, a favor de las víctimas y sociedad civil.
Venezuela ha contribuido históricamente al sistema interamericano de derechos humanos, al punto tal que el primer presidente de la CIDH fue Rómulo Gallegos (1960-1963). En la actualidad, el actual gobierno de Venezuela ha adoptado una postura de confrontación con el sistema interamericano de derechos humanos; y la CIDH ha incorporado a Venezuela en el capítulo cuarto de sus informes anuales, reservado para los Estados “violadores recurrentes de derechos humanos”. Asimismo, durante el período 2002-2017, la CIDH ha realizado 120 audiencias sobre Venezuela, y la Corte Interamericana de derechos humanos ha dictado gran cantidad de medidas cautelares en ese país. Además, la Corte ha dictado 19 fallos con respecto a Venezuela, de los cuales 14 corresponden al período de la V República. Hoy en día, Venezuela es el país que más denuncias presenta ante la CIDH, lo que refleja el alto grado de activismo de la sociedad civil venezolana.
Sin embargo, el sistema interamericano de protección de los derechos humanos no está exento de falencias. En primer lugar, demuestra un gran atraso procesal, al punto que se demora entre 10 y 15 años en recibir una respuesta desde la CIDH. Adicionalmente, en el caso venezolano, falta la implementación de las decisiones de la Corte en relación con dicho país. Asimismo, el sistema interamericano no cuenta con los recursos humanos y financieros necesarios para afrontar la crisis humanitaria y de violación sistemática a los derechos humanos que ocurre en Venezuela. Cabe recordar que Venezuela ha denunciado la Convención Interamericana de derechos humanos en septiembre de 2012, y la Carta de la OEA en abril de 2017.
Es necesario aprovechar la experticia existente dentro de las relatorías de la CIDH, que abarca una amplia gama de temáticas respecto a las violaciones derechos humanos. Consecuentemente, es vital seguir presionando para que la CIDH continúe incluyendo a Venezuela en su Capítulo IV de violadores recurrentes de derechos humanos. Asimismo, es preciso coordinar la labor con grupos políticos para trabajar mancomunadamente en el camino hacia una justicia transicional, y enfatizar la importancia del sistema interamericano de derechos humanos para crear políticas públicas que incrementen los estándares de protección.
Para leer la sección completa sobre el rol del sistema interamericano de DDHH y de los organismos regionales en la crisis de Venezuela, descarga el reporte aquí: http://www.cries.org/wp-content/uploads/2017/08/Policy-Memo_Venezuela-Crisis_Spanish-1.pdf