Jineth Bedoya: el aleteo de mariposa que está transformando el mundo: Algunas experiencias litigando el caso
Por Jessica Ramírez, Abogada en CEJIL
Jineth Bedoya Lima es una reconocida periodista colombiana que en el año 2000 fue víctima de amenazas, secuestro, tortura y violencia sexual utilizada como forma de retaliación por su labor periodística. Por décadas su caso se mantuvo en la impunidad. Hace un año, el 26 de agosto de 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió una sentencia histórica que declara la responsabilidad internacional del Estado colombiano por los hechos del caso y establece una serie de medidas para reparar los daños causados a Jineth Bedoya y a la sociedad en general.
CEJIL, junto con la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) acompañamos a Jineth en el litigio del caso. El litigio internacional del caso de Jineth Bedoya fue único en muchos aspectos, este artículo pretende compartir algunas de las experiencias y aprendizajes en el acompañamiento de este caso.
Antes de abordar los aspectos únicos de este litigio vale la pena presentarles a Jineth. Jineth Bedoya es una valiente periodista, defensora, activista y sobreviviente. Desde 2010, Jineth ha lidereado la campaña “No es Hora de Callar” para denunciar la violencia sexual, la invisibilización de esta práctica y la impunidad generalizada que rodea este crimen. El símbolo de su campaña es una mariposa violeta que representa la dignidad de las víctimas y sobrevivientes de violencia sexual.
Esta mariposa violeta esta presente a lo largo del litigio en maneras simbólicas y literales, que abordaremos más adelante. Viviana Krsticevic, directora de CEJIL que ha acompañado a Jineth por años, me comentaba del “efecto mariposa” que Jineth, su fuerza y su caso tienen para generar cambios en las realidades de miles. El efecto mariposa es un concepto ligado a la teoría del caos, según la cual el aleteo de una simple mariposa puede generar consecuencias inmensas al otro lado del mundo. Es decir, pequeñas acciones o circunstancias pueden modificar los resultados a través de un proceso de amplificación donde se van generando cambios considerables en la realidad a mediano y largo plazo.
El litigio del caso de Jineth estuvo repleto de diversos aleteos de mariposas: circunstancias, algunas positivas y otras muy dolorosas que fueron alineándose y modificando el resultado hasta llegar a donde estamos hoy. Voy a abordar algunas de estas circunstancias que fueron claves en el resultado del litigio del caso.
La primera de estas circunstancias fue sin lugar a duda y principalmente la lucha incansable de Jineth que durante años buscó justicia, en medio de amenazas no investigadas y un sinfín de obstáculos en la investigación; como indiferencia judicial, trato discriminatorio y estereotipos de género a lo largo del proceso.
Rescato también la asociación estratégica entre la FLIP y CEJIL en el litigio del caso. La FLIP es una organización colombiana experta en libertad de prensa, con un profundo conocimiento en el contexto de violencia contra al prensa y experticia en el acompañamiento a periodistas. Por su parte, en CEJIL nos dedicamos usar el derecho internacional y los órganos del sistema interamericano para generar cambios estructurales en materia de derechos humanos en América Latina. La alianza CEJIL y FLIP fue uno de los elementos claves del éxito del litigio.
Otro aspecto clave en el caso fue el apoyo inquebrantable que recibe Jineth de diversos sectores como el movimiento de derechos humanos y en particular de derechos de las mujeres, organizaciones de libertad de expresión y libertad de prensa, periodistas, activistas, diplomáticos/as y artistas.
Hablando de arte, me lleva a otro elemento único del caso. Jineth hizo un llamado a artistas y a todas las personas a crear una mariposa violeta en vísperas de la audiencia. Muchos atendieron a su llamado, artistas, diplomáticos, e inclusive sus abogadas, alejamos por un momento nuestra atención de los argumentos jurídicos y aspectos operativos que te requiere una audiencia ante la Corte Interamericana, y apelamos a nuestro -a veces dormido- lado creativo para hacer una mariposa violeta para Jineth.
Quienes conocemos a Jineth sabemos la importancia que la creatividad y los simbolismos tienen para ella, por eso el primer día de la audiencia pública también estuvo cargado de simbolismos. Debido a que la audiencia tuvo que realizarse de forma virtual por la pandemia, Jineth preparó que la audiencia se llevara a cabo en un espacio significativo para ella y para muchas otras víctimas: el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación. Jineth transformó el sitio para que este tuviera un valor reparador para ella y las mujeres que ella ha acompañado por años, muchas de las cuales también estuvieron de manera presencial. El sitio se llenó de mariposas violetas. Muchas de esas mariposas llevaban los nombres de mujeres que afrontaron la violencia sexual.
Para una víctima de graves violaciones a derechos humanos, el proceso ante la Corte IDH tiene un elemento reparador, particularmente la audiencia pública donde es escuchada por un tribunal internacional imparcial. Esas mariposas en el Centro de Memoria durante la audiencia formaban parte del proceso de reparación de Jineth. Un proceso de reparación que compartía con las mujeres que ha acompañado y defendido por años. Sin embargo, el Estado después de escuchar el poderoso testimonio de Jineth, desafió la imparcialidad de los jueces y la jueza de la Corte, presentó una recusación al Tribunal y se retiró de la audiencia, en un acto sin precedentes.
Cuando el Estado se retiró y la audiencia se tuvo que interrumpir, todos esos elementos reparadores se tuvieron que levantar del Centro de Memoria. La audiencia finalmente se reanudo en las oficinas de la FLIP la semana siguiente, con el corazón roto, sin sus invitadas y sin mariposas, limitando el efecto reparador que la audiencia pudo haber tenido. El actuar del Estado no tuvo otro efecto que causar sufrimientos adicionales a la víctima, que tuvo que presenciar, cómo un Estado que estaba llamado a proteger sus derechos y no lo hizo, además cuestionaba al tribunal internacional al que había recurrido para finalmente obtener justicia.
La defensa del Estado, antes de que la audiencia se reanudara, llevó a cabo actos de hostigamiento y de litigio malicioso. La actitud del Estado generó una ola de apoyo incondicional hacia Jineth por parte de diversos sectores de Colombia y de la comunidad internacional que urgían al Estado a regresar a la audiencia y mostraban su solidaridad con Jineth. Este acto sin precedentes por parte del Estado nos llevó a qué como representantes respondiéramos con estrategias legales, comunicacionales y de incidencia para lograr que el Estado finalmente regresará a la audiencia cuando la Corte resolvió la recusación.
Finalmente, la Corte nos notificó la sentencia. Se trata de una sentencia histórica que reivindica los derechos, no solo de Jineth y su madre que sufrieron en carne propia violaciones a sus derechos, sino de miles de mujeres que tuvieron que afrontar la violencia sexual durante el conflicto armado colombiano. La sentencia también reivindica los derechos de las mujeres periodistas, que durante años han llevado a cabo su importante labor en medio de un contexto sumamente adverso, enfrentando distintos tipos de violencia, como estereotipos de género, amenazas e incluso violencia sexual, utilizada con el objetivo de silenciarlas, intimidarlas, humillarlas, castigarlas y socavar su credibilidad.
Históricamente la Corte Interamericana ha establecido que sus sentencias -incluyendo en el caso de Jineth- por sí mismas constituyen una forma de reparación. Quienes hemos tenido el privilegio de acompañar a Jineth en esta búsqueda de justicia podemos dar fe que la sentencia de la Corte IDH ha tenido en Jineth un efecto sumamente reparador en ella, le dio una hoja de ruta para reconstruir lo que las violaciones a sus derechos y a los derechos de miles de mujeres han roto.
La sentencia establece una serie de medidas de reparación que buscan reparar las graves violaciones a derechos en contra de Jineth, así como los veintidós años de una impunidad dolorosa e indiferente en los que Jineth ha buscado justicia en medio de amenazas. Veintidós años que le han costado a Jineth la vida, la juventud y la salud.
Durante lo que va del 2022, Jineth ha recorrido camino y sentado las bases con el gobierno colombiano para el cumplimiento efectivo de la sentencia, queda mucho pendiente y debe ser una prioridad para el nuevo gobierno el cumplimiento total de las medidas ordenadas por la Corte.
Todas estas circunstancias a lo largo del litigio y del proceso para empujar el cumplimiento de la sentencia, lo bueno, lo doloroso y lo esperanzador son aleteos de mariposas que nos llevaron a este momento histórico. Es el efecto mariposa de la fuerza de Jineth y de su búsqueda de justicia por ella y por miles de mujeres y niñas.
#NoEsHoraDeCallar