COLOMBIA

Martha Álvarez


En 1994, Martha Álvarez, mientras se encontraba privada de la libertad en el Centro de Reclusión de Pereira, Colombia; sufrió violaciones por parte de autoridades penitenciarias y judiciales, fundadas en discriminación por su orientación sexual. 

Durante dos años, Martha luchó por su derecho a tener visita íntima con su pareja e incluso interpuso una demanda ante la Defensoría del Pueblo, para la tramitación de su visita, que le fue autorizada. Aun así, el Centro de Reclusión negó el permiso múltiples veces, y la dirección llegó a justificar su decisión argumentando que este derecho no aplicaba a las personas homosexuales por seguridad, disciplina y moral.

A esta discriminación se sumaron 17 traslados a 12 centros penitenciaros. Todos los traslados se realizaron sin que se diera una sanción disciplinaria o calificación negativa de la conducta de Martha Álvarez, o una razón objetiva o razonable sobre la necesidad de los traslados. 

A pesar de la decisión de la Suprema Corte de Colombia de octubre del 2001, que garantizó a otra reclusa el derecho a visitas conyugales con su compañera, a Martha Álvarez continuaron negándole que ella pudiera acceder a tenerlas. Hasta que, finalmente, el 16 de diciembre del 2002, después de más de ocho años de lucha, Martha Álvarez tuvo su primera visita. Pero este proceso, convirtió a Martha Álvarez en víctima de tratos discriminatorios y homofóbicos, la dejó además con una inmensa frustración y soledad.

En 1996, Martha denunció el caso ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, junto con la Red Nacional de Mujeres y en 2010 se incorporaron como representante, Colombia Diversa y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).  

En 2014 la CIDH publicó el informe de fondo en el que establece que el Estado Colombiano violó el derecho a la igualdad y no discriminación, a la integridad, las garantías judiciales y libre desarrollo de la personalidad de Martha. Recomendó al Estado, medidas de indemnización tanto material e inmaterial, el reconocimiento de responsabilidad y disculpas públicas, la publicación y difusión del diario íntimo de Martha durante su proceso privada de la libertad y medidas de no repetición, incluida la modificación al Reglamento General Penitenciario. 

El Estado colombiano reconoció su responsabilidad internacional por las violaciones a los derechos en perjuicio de Martha Álvarez y ratificó el acuerdo de cumplimiento de las recomendaciones hechas por la CIDH. En 2017, realizó un acto público de reconocimiento de la responsabilidad y se publicó “Mi historia la cuento yo”, el diario de Martha. 

Impacto del caso: 

  • Este caso sentó un precedente y crea estándares internacionales sobre los derechos de las personas LGBT privadas de la libertad.
  • Martha Álvarez se convirtió en la primera mujer lesbiana a la que el estado colombiano le pidió disculpas públicas tras haberla discriminado. 
  • El caso permitió un avance en las garantías de los derechos de la población LGTBI en Colombia.
  • Por primera vez, la CIDH se pronuncia a favor de una mujer lesbiana en Colombia. 
  • Se publicó la memoria de Martha durante su periodo privada de la libertad. 

Fecha de actualización: 29 de enero 2020