ECUADOR

Daniel Tibi


Daniel David Tibi, un comerciante francés de artesanía ecuatoriana y piedras preciosas, fue arrestado el 27 de septiembre de 1995 en Quito por agentes policiales que formaban parte de un operativo contra el narcotráfico. Fue detenido sin contar con una orden judicial ni con información sobre los cargos en su contra. El señor Tibi permaneció en la Penitenciaria del Litoral en Guayaquil durante tres años hasta que fue liberado el 21 enero del 1998. Durante ese tiempo, fue torturado física y psicológicamente. Sus torturas incluyeron ahogamientos, golpes fuertes, amenazas a su vida y a su familia, entre otras.

El señor Tibi denunció las violaciones de derechos humanos que sufrió, y presentó su demanda contra el Estado de Ecuador ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. CEJIL y La Clínica de Derechos Humanos de la Pontifica Universidad Católica del Ecuador asumieron su representación en 2001.

En 2004, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió su fallo sobre el caso, en el cual condenó al Estado ecuatoriano por las violaciones a los derechos humanos cometidas en contra del señor Tibi. En su dictamen, la Corte Interamericana ordenó que las autoridades ecuatorianas emitieran una disculpa pública. Además, el Tribunal Internacional ordenó a Ecuador investigar, juzgar y sancionar a todas las personas responsables por las violaciones. Finalmente, ordenó que el Estado realizara capacitaciones al personal judicial, policial y penitenciario –incluyendo al equipo médico, psiquiátrico y psicológico– sobre los derechos y garantías de personas recluidas en los centros de detención.

Además de reivindicar los derechos de Daniel, el fallo también fue un logro importante en la lucha contra el uso de la tortura para personas privadas de libertad en Ecuador y las Américas. La condena por los actos de tortura realizados contra Daniel Tibi estableció un precedente para otros casos de tortura y detención arbitraria en el sistema interamericano. Sin embargo, hasta la fecha, el caso de Daniel Tibi permanece impune, ya que no se han formulado cargos en contra de ninguno de los policías, jueces, fiscales o médicos involucrados.

Daniel en su búsqueda de justicia participó de manera activa en el proceso de supervisión de cumplimiento de la Corte IDH. Dentro de este contexto, en 2018, Daniel Tibi regresó por primera vez a Ecuador para presentar información sobre los avances y desafíos en la investigación de su caso y colaborar con el sistema judicial ecuatoriano, con el objetivo de sancionar a las personas responsables de los hechos. 

Si bien el Estado de Ecuador cumplió parcialmente con las medidas, como la indemnización, la publicación de una excusa pública, así como acciones de capacitación, en materia de justicia, no hay avances sobre la investigación y determinación de culpables de los hechos en prejuicio de Daniel en su periodo de privación de libertad. 

Impacto del Caso

  • Estableció un precedente judicial sobre las reparaciones que los Estados deben cumplir en materia de personas privadas de libertad víctimas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.  

Fecha de actualización: 04 de febrero 2020